Atravesando esta zona urbana, veremos unas indicaciones hacia el Parque Natural de Sierra Helada, siempre por calles, y llegamos a un parking de tierra, con mal firme, en el que podremos dejar el vehículo e iniciar la ruta. Como la superficie del parking es bastante irregular, si tenemos que movernos en silla de ruedas, podemos bajar del coche justo al inicio del sendero, que esta asfaltado.
El sendero empieza en la caseta de información del Parque Natural, abierta de lunes a sábado de 9 a 14:00. Hay unos pivotes para controlar el acceso de vehículos a motor, dejando un hueco que parece suficiente para una silla. En esta primera parte, con zonas de sombra y de recreo, con mesas y bancos, no hay apenas pendiente y vamos por una zona con bastante vegetación. Poco a poco, la pendiente empieza a ser un poco mayor, aunque tampoco muy pronunciada. Ya vamos buscando los paisajes de la costa, viendo en un primer momento la bahía de Altea y la Sierra de Bèrnia. Hay algún mirador, pero no es muy accesible ya que para llegar al final hay que salvar escalones.....
Una vez pasado un pequeño túnel, el paisaje se amplia hasta ver el peñón de Ifach, los acantilados y por supuesto toda la bahía. El camino ahora descende un poco, ya vemos el faro, y aunque luego tengamos que volver a remontar, vale la pena llegar hasta el final del recorrido, ver desde el camino las antiguas minas de la zona y tener la satisfacción de realizar todo el sendero.
LONGITUD : 2600 mts (sólo ida)
DESNIVEL: acumulado:90 mts
WC ADAPTADOS: NO
PUNTOS DE AGUA: NO
PARKING: HAY UNA EXPLANADA JUNTO AL INICIO DEL SENDERO, DE TIERRA
